LA CULUMNA

( Jorge Orellana Lavanderos) - A mi llegada a la cumbre del último cerro, se extendió ante mi vista, al fondo del desfiladero, el río que, abierto en caprichosos brazos, iba regando el valle y reverdeciendo a su paso la aridez de la tierra.

(Jorge Orellana Lavanderos- Cile) No soy más que una brizna que el viento cimbra y que sucumbe a la lluvia, mientras a su lado, crece, con la avasalladora fuerza de la vida, una nueva y renovada hierba. ¡Vencerse a sí mismo! ¿No es esa la verdadera epopeya del hombre? Pero, cuando el detestable avance del tiempo impide cumplir esa sentencia...

( Jorge Oreallana Lavanderos) - Con suma delicadeza, "Puestera", la yegua que conoce la huella, va posando sus cuartos en la ladera que, en cada sobresalto, amenaza con tirarme de bruces y remece los aperos, fluyendo hasta mis fosas nasales olvidados y peculiares aroma de establo.

EL MEMORIAL

17.04.2023

( Jorge Orellana Lavanderos- Cile) Nos propuso, en pocas palabras, que uno de nosotros muriese para salvar la existencia de los otros.